La Tierra está en contínuo movimiento. Se desplaza, con el resto de planetas y cuerpos del Sistema Solar, girando alrededor del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Sin embargo, este movimiento afecta poco nuestra vida cotidiana.
Más importante, para nosotros, es el movimiento que efectua describiendo su órbita alrededor del Sol, ya que determina el año y el cambio de estaciones. Y, aún más, la rotación de la Tierra alrededor de su propio eje, que provoca el día y la noche, que determina nuestros horarios y biorritmos y que, en definitiva, forma parte inexcusable de nuestras vidas.
El movimiento de traslación: el año
Por el movimiento de traslación la Tierra se mueve alrededor del Sol, impulsada por la gravitación, en 365 días, 5 horas y 57 minutos, equivalente a 365,2422 días, que es la duración del año. Nuestro planeta describe una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del Sol de 150 millones de kilómetros. El Sol se encuentra en uno de los focos de la elipse. La distancia media Sol-Tierra es 1 U.A. (Unidad Astronómica), que equivale a 149.675.000 km.
Como resultado de ese larguísimo camino, la Tierra viaja a una velocidad de 29,5 kilómetros por segundo, recorriendo en una hora 106.000 kilómetros, o 2.544.000 kilómetros al día.
La excentricidad de la órbita terrestre hace variar la distancia entre la Tierra y el Sol en el transcurso de un año. A primeros de enero la Tierra alcanza su máxima proximidad al Sol y se dice que pasa por el perihelio. A principios de julio llega a su máxima lejanía y está en afelio. La distancia Tierra-Sol en el perihelio es de 142.700.000 kilómetros y la distancia Tierra-Sol en el afelio es de 151.800.000 kilómetros.
El movimiento de rotación: el día
Cada 24 horas (cada 23 h 56 minutos), la Tierra da una vuelta completa alrededor de un eje ideal que pasa por los polos. Gira en dirección Oeste-Este, en sentido directo (contrario al de las agujas del reloj), produciendo la impresión de que es el cielo el que gira alrededor de nuestro planeta.
A este movimiento, denominado rotación, se debe la sucesión de días y noches, siendo de día el tiempo en que nuestro horizonte aparece iluminado por el Sol, y de noche cuando el horizonte permanece oculto a los rayos solares. La mitad del globo terrestre quedará iluminada, en dicha mitad es de día mientras que en el lado oscuro es de noche. En su movimiento de rotación, los distintos continentes pasan del día a la noche y de la noche al día.
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miércoles, 18 de marzo de 2015
La Tierra: Características,Movimientos y Estructura
lunes, 16 de marzo de 2015
domingo, 15 de marzo de 2015
Cultura Quimbaya Colombia.
Ubicación | Cultivos y Alimentación | Apicultura | |
Vivienda | Armas y Utensilios | Textiles | Danzas |
Durante milenios, grupos humanos con diferentes culturas y formas de vida aprovecharon la diversidad de climas y la variedad y abundancia en recursos de las montañas del Cauca Medio. Sus primeros pobladores, diez mil años atrás, fueron cazadores y recolectores.
Más tarde, por cerca de dos milenios hasta la Conquista, en los períodos Quimbaya Temprano y Quimbaya Tardío, habitaron la región agricultores y mineros de oro y sal, artífices de cerámica y orfebrería sorprendente.
Los quimbayas eran uno de los grupos que habitaban el valle medio del río Cauca a la llegada de los conquistadores españoles. Por tradición todos los objetos arqueológicos encontrados en esta región de Colombia han sido denominados con el nombre Quimbaya y se ha identificado a los quimbayas como sus artífices, a pesar de que muchos de ellos fueron producidos por otra gente y en distintas épocas.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA CULTURA QUIMBAYA
En el área que circunscriben las cordilleras occidental y central de los Andes colombianos y los ríos Otún y Paila, afluentes derechos del Cauca torrentoso, tuvo su asentamiento la civilización Quimbaya.
Estas tierras que hoy son porción riquísima de los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, para la época precolombina estaban cubiertas de tupida selva. A ella debieron llegar estos hijos de la familia lingüística caribe y desde las orillas del Cauca, divisaron la altas cordilleras donde las cumbres del Ruiz y Santa Isabel platean al sol. En este maravilloso lugar hicieron su morada permanente la cultura Quimbaya.
CULTIVOS Y ALIMENTACIÓN CULTURA QUIMBAYA
Las principales ocupaciones de este pueblo de elevada cultura eran la agrícola, la orfebrería y la guerra. Obtenían su alimentación cultivando en sus fertilísimas tierras maíz, frijoles, chachafrutos, yuca, arracacha, ahuyama o zapallo, y los consumían cociéndolos con sal. Su agricultura se vio favorecida por abundantes ríos que utilizaron para riego. Fuera de eso, la montaña les ofrecía los frutos del aguacate, del chulupo, de la guayaba, de la piña, de los zapotes, del guamo y las almendras muy nutritivas de la olla del mono. Se proveían de carne por medio de la cacería, a la cual eran muy adictos; en los bosques había zaínos, venados, conejos, guatines, guartibajas, monos, armadillos y numerosas aves. Además, los ríos le deparaban abundante y variada pesca.
La sal para cuya extracción cada familia mantenía todos los utensilios indispensables, la obtenían de las fuentes vecinas al río Consota, sometiendo las aguas a la evaporación en enormes vasijas de barro o en las palas puestas al fuego, sacando así panes blanquísimos, que los españoles calificaron como iguales en su blancura a la sal de Castilla. Sus bebidas eran el vino de palma y la chicha del maíz fermentado, elemento principal de sus fiestas. La agricultura Quimbaya alcanzo gran perfección y aun en época reciente se hallaron surcos y terrazas de su sembrados.
APICULTURA CULTURA QUIMBAYA
Entre los espesos guaduales de la zona Quimbaya se levantaban grandes ceibas cuyos troncos constituían un medio favorable para la formación de colmenas, que explotaban los indios para complementar su alimentación y para utilizar la cera en la confección de los rostros de sus ídolos, en la fabricación de objetos de oro por el sistema de la fundición a la cera perdida y en la técnica de la pintura negativa en vasijas y cerámicas figurativas de carácter ceremonial.
VIVIENDA CULTURA QUIMBAYA
Las viviendas de los Quimbayas eran chozas fabricadas con varas de árboles, de palmas, de helechos y de guaduas, que en esas tierras eran y son abundantes. Las cubrían con hojas de palma con techado de dos aguas y no les construían ninguna clase de paredes ni puertas. Ahí colgaban sus hamacas y albergaban sus familias, no muy numerosas. Las habitaciones de los señores se distinguían a veces por el tamaño mayor, en otras porque tenían enfrente cercados de las mismas cañas gordas.
Los utensilios de su cocina eran de barro cocido, así como a manera de hachas, usaron las piedras de pedernal afilado y amarrados con finos cordeles de fibra de palma y con manijas de madera. De estas se valían para derribar los árboles del monte y para fabricar las canoas con que navegaban en los ríos más profundos.
ARMAS Y UTENSILIOS CULTURA QUIMBAYA
Las armas con que combatían los Quimbayas a sus enemigos eran tiraderas, lanzas, macanas, hondas, arcos y dardos. Hacían en los caminos hoyos sembrados en su fondo con agudas púas para que los enemigos que fueran a atacarlos cayeran en ellos. Para su transporte utilizaban canoas y remos; así como puentes de guadua. Para llamarse a la distancia y como instrumento musical emplearon bocinas y tambores.
El cronista castellanos refiere, además que en los cercados de los quimbayas solía haber guaduas de tal suerte horadadas que con el viento que corría formaban tal consonancia que se podía oír música a todas horas.
Fue famosa entre los conquistadores la belicosidad de los Quimbayas. Es verdad que sus batallas consistían, sobre todo en la algarabía que hacían los guerreros adornados de todas sus preseas y antecedidos de banderas salpicadas con estrellas de oro. Pero su habilidad en dispara el arco era tan certera que muchos españoles resultaban heridos y aun muertos por el curare de las flechas. Este veneno se preparaba por los indios con zumos de plantas y con la secreciones venenosas de algunas ranas.
Casi todos los caciques tenían la bárbara costumbre de colocar picotas de guaduas en las cabezas y miembros de los habían hecho prisioneros o que habían matado en la refriega. Aquellos cráneos desecados con sus cabellos flotando al viento daban el más espantable espectáculo y el olor más nauseabundo; esta medida la empleaban para infundir terror en los invasores.
TEXTILES CULTURA QUIMBAYA
La industria textil tuvo dos centros principales de desarrollo durante la época prehispánica: uno en la zona oriental, entre los grupos chibchas de Cundinamarca, Boyacá y Santander, y otro en la región occidental, en los territorios de los departamentos de Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda y algunas zonas vecinas.
En la región Occidental, el mayor incremento de la industria se registró en el piso térmico templado y en la zona cálida. El empleo de ropas de algodón con galanas pinturas se dio entre los Quimbayas y otros a pesar de que varias poblaciones usaban pocas ropas: la escasez de ropa confeccionada con esta fibra la suplían con el empleo de corteza de árboles que ellos hacían.
DANZAS Y CANTOS CEREMONIALES CULTURA QUIMBAYA
Acostumbraban a celebrar los Quimbayas fiestas de carácter ritual, seguramente para propiciar el favor de sus dioses en las cosechas y en otras actividades de su vida cotidiana. Estas fiestas consistían en danzas ceremoniales al compás de tambores, acompañadas de frecuentes libaciones de chicha y de cantos en los cuales se expresaban las dificultades y necesidades de la tribu, a la vez que se rememoraban las hazañas de sus mayores.
Un carácter ritual parece que tenían también otras fiestas, como aquella en que se reunían para beber y solazarse, después de lo cual se formaban entre las mujeres, muchachos y hombres adultos donde arremetían unos contra otros, con propulsores o tiraderas, varas y otras armas, con el resultado de que de tales lides resultaban muchos heridos y un buen numero de muertos.
Fuente:
Pagina Web del Municipio de Quimbaya Quindío
lunes, 9 de marzo de 2015
CULTURA PRECOLOMBINA MUISCA
Ubicación | Tipo Físico | Vestuario | Vivienda | Agricultura | Caza |
El centro del territorio que hoy forma la República de Colombia y que antes se llamó Nuevo Reino de Granada se halló habitado por indígenas pacíficos y organizados, agricultores y vestidos, descendientes de la familia lingüística chibcha procedentes de Centroamérica y quienes se llamaron a si mismos Los Muiscas o moscas.
Su patria eran las ricas sabanas de Zipaquirá, Nemocom, Ubate, Chiquinquirá, Tunja y Sogamoso, comprendidas entre los nacimientos de varios ríos: del Upía, que desciende al Orinoco; del Chicamocha, del Suárez, del Opón y de Carare, que van al Norte; del río Negro Cundinamarqués y sobre el Funza que, corriendo de Nordeste a Sudeste, busca el Magdalena..
Sus tierras eran frías o ligeramente templadas, llanuras abiertas donde, más que hoy, extensas lagunas y juncales reflejaban el horizonte. Esa habitación del pueblo muisca condujo a una densa población y con ella a una organización más refinada de la vida social. En efecto, los muiscas de la época descubridora, a semejanza de los mayas-aztecas de Méjico, de los incas del Perú y de los aymarás de Bolivia, habían sobrepasado ya la civilización primitiva de las tribus o pequeñas agrupaciones regidas por el más fuerte, y se habían convertido en pueblos que obedecían con sus caciques a jefes superiores, sin cuya voluntad no se llevaban a cabo los grandes movimientos sociales, y cuya designación era hereditaria matriarcal.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA CULTURA MUISCA
El territorio de los muiscas abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez. No existe un acuerdo sobre cifras de población, pero los conquistadores son enfáticos en destacar la multitud de los indígenas.
Vista desde lo alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá, Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del sur de España.
Este "Valle de los Alcázares" que con las sierras nevadas de la Cordillera Central en el horizonte, dio pie para el nombre de Nuevo Reino de Granada, era en efecto el núcleo del cacicazgo de Bogotá. Las Sierras Nevadas de granada continúan en España la cadena sagrada para los grupos Muiscas.
Con su sede de gobierno en Funza, este era el cacicazgo regional más extenso y poblado, no sólo del territorio Muisca sino de todo el norte de Sudamérica en aquel siglo. Sus gobernantes, los Zipas, lo habían conformado recientemente anexando los cacicazgos intermedios de Guatavita, Ubaque, Ubaté, Zipaquirá y Fusagasugá (Londoño, 1988).
Sin embargo, y por esa misma razón, Bogotá era a la vez el más inestable de los cuatro cacicazgos regionales en que se dividía en ese entonces el territorio de los muiscas. Así, aunque el cacique de Bogotá opuso resistencia a la conquista, muchos de sus sujetos prefirieron sacudirse su dominio aliándose a los europeos, como sucedió cuando Quesada salió por el valle del Teusacá hacia el norte.
TIPO FISICO CULTURA MUISCA
El tipo del indígena muisca aún se conserva y puede describirse así: talla mediana y robusta, pelo negro y lacio; nariz ancha y corta, ojos pequeños, boca y dientes grandes, pómulos salientes. Eran inteligentes, valerosos y sufridos.
VESTUARIO CULTURA MUISCA
Por las mismas condiciones de su clima frío, los muiscas usaron vestidos abrigados, consistentes en mantas de algodón que les cubrían el cuerpo hasta los pies y que ajustaban a los hombros, unas veces con nudos, otras con alfileres de oro o de cobre. Usaron ponchos también a manera de ruana y cubrían sus cabezas con monteras de lana, las cuales al presente llaman juraícas, y también gorras de pieles de animales como de tigre y de oso. El calzado les fue desconocido.
Tales instrumentos los hicieron en algodón valiéndose de rústicos telares; después de hilarlo en ruecas y coserlo con agujas de hueso, los teñian con diversos tintes vegetales. Entre los pueblos colombianos, fueron los muiscas los que mejor dominaron las artes de los textiles. Con ellos comerciaban, pagaban tributos y hacían ofrendas en sus templos y santuarios.
Para las festividades, los muiscas se adornaban con joyas de oro de gran valor y virtuosidad; tiaras, coronas, pecheras, narigueras, orejeras; zarcillos, pulseras, ajorcas y caracoles de oro que eran las mejores pruebas del ingenio, de la habilidad de sus manos y de su gusto, los cuales nos conserva la Arqueología.
CONSTRUCCIONES Y CASAS CULTURA MUISCA
La arquitectura precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los peruanos sus más brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tubo entre los muiscas siquiera un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferencia esencial consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los muiscas tenían la piedra profusamente desparramada en su medio geográfico pero fueron incapaces de utilizarla para la escultura y para las construcciones. Los muiscas hacían sus casas utilizando como principalmaterial la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque.
Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en circulo echo de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie l nombre de Valles de los Alcázares. Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.
Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior el moblaje era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía gran profusión de mantas; los asientos eran escasos pues los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores principales, probablemente jefe de tribu y de clan, y otras para los jefes de las confederaciones muiscas, como los Zaque y los Zipas.
AGRICULTURA CULTURA MUISCA
Los Muiscas fueron básicamente agricultores y tuvieron grandes conocimientos sobre los ciclos de la lluvia, los cambios de la luna y el cuidado de los cultivos. Cultivaron en tierras planas utilizando en algunos casos hileras de montículos; también usaron terrazas y se valieron de la irrigación natural con apoyo de los ríos y las lagunas cercanas a sus poblados; entre las más importantes están Guatavita, Siecha, Tota, Fúquene e Iguaque.
La base esencial de la economía muisca fue la agricultura; cultivaron principalmente el maíz de diferentes variedades, que se convirtió en la base de la alimentación. Además, sembraron algodón, yuca, batata, calabaza, hibia, arracacha, piña, aguacate, coca, tabaco, etc.
CAZA Y PESCA CULTURA MUISCA
Los muiscas obtenían y consumían carnes de curi, conejo, venado, peces y aves. La carne de venado era consumida únicamente por la aristocracia. La caza y la pesca eran actividades poco practicadas por los muiscas y no domesticaron animales.
Comercio | Textiles | Minería | Alfarería Ceramica | Orfebrería | Arte Rupestre |
COMERCIO CULTURA MUISCA
Sobresalieron por su habilidad como mercaderes; practicaron el intercambio mercantil entre sus tierras frías y las de los llanos. Esto lo hacían a través de caravanas por sus caminos empedrados algunos y puentes colgantes, o en medio de trochas que les permitían llegar ante sus interlocutores comerciales. Se concentraban para sus mercados en Funza, Tocancipá y Turmequé.
Uno de los principales productos que los Muiscas intercambiaron a través del sistema de trueque fue la sal, a cambio de la cual recibían oro, que luego trabajaban a su manera para volverlo a intercambiar. Lo mismo pasaba con las esmeraldas, amatistas y topacios, piedras preciosas que cambiaban por sal y después regresaban a sus antiguos dueños, pero esta vez pulidas y talladas, y por lo tanto, con mayor valor agregado.
Caso similar sucedía con el algodón, producto del que carecían. Lo obtenían mediante el intercambio mercantil y con él elaboraban ruanas o ponchos, que tejían y decoraban con estilo y colorido particular. De esta manera lograron desarrollar una industria textil de gran aceptación, incluso en nuestros días.
La versatilidad comercial de los Muiscas se complementó con el desarrollo que lograron en los medios contables crediticios, ya que supieron diferenciar el producto y su equivalente luego de agregarle más trabajo. De la misma manera llegaron a establecer tasas de interés sobre créditos comerciales, lo que quedó sustentado en una legislación de acuerdos comerciales entre las partes, que debía respetarse, so pena de recibir sanción de tipo social o económico, mediante la confiscación de sus bienes. También usaban como monedas discos de oro.
TEXTILES CULTURA MUISCA
Esta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.
Gracias a las exploraciones realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del tejido tenia para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores.
MINERIA CULTURA MUISCA
La posesión de la sal, permitió a este grupo indígena obtener una ventaja natural sobre las tribus circunvecinas; la extraían de las salinas de Zipaquirá, Nemocón, Sesquilé y Tausa. Tales minas constituían el tesoro del soberano muisca y su principal recurso fiscal. El reconocimiento del prestigio que las minas de sal representaban a la soberanía de los Muiscas, se descubre por el comercio con las demás tribus. Según los cronistas, en Barrancabermeja los españoles encontraron algunos panes de sal, por lo que comprendieron el sendero que debían seguir para encontrar el pueblo civilizado.
Los muiscas explotaron los yacimientos de esmeraldas existentes en Somondoco. Para extraerlas, removían la tierra con barras de madera resistentes y hacían correr agua con el fin de descubrir y recoger las piedras preciosas. La extracción se realizaba en época de lluvias. Con las esmeraldas hacían intercambio comercial por lo que fueron conocidas y apreciadas por tribus lejanas.
Mérito especial de los muiscas entre todos los gruposindígenas americanos fue el haber empleado el carbón mineral de Sogamoso, Tópaga, Gámeza, Corrales y Tasco, así para quemarlo en sus hogares como para el uso industrial de sus artesanos y en los hornos que concentraban la sal. Para obtener carbón abrieron con hachas de piedra y de macana largas y profundas galerías de donde extraían el material.
ALFARERÍA Y CERAMICA CULTURA MUISCA
Notables alfareros fueron los muiscas, así para fabricar sus vasijas de cocina como los vasos o múcuras en que bebían la chicha. Fabricaban vasijas en forma de hombres, a las cuales les abrían un agujero, o en el vientre o en la cabeza, para guardar en ellas los tunjos y esmeraldas, vasijas estas que guardaban en los bohíos dedicados a sus dioses.
Los Alfareros muiscas, con los artificios de su tosca industria llenaban otras necesidades, tales como: husos y torteros de hilandería, rodillos labrados para impresión de relieves, bruñidores, crisoles y matrices de fundición, ocarinas y otros instrumentos musicales, así como multitud de pequeños implementos cuya aplicación no se ha podido establecer.
La cerámica muisca aparece también muy constantemente adornada con formas zoomorfas, es decir, representando animales, entre los cuales la preferencia de ellos se iba hacia la rana, la lagartija, el armadillo y la serpiente. Los grandes talleres de cerámica artística, estuvieron en los pueblos circunvecinos a Tocancipá, Gachancipá, Cogua, Guatavita, Guasca y Ráquira, cuyas arcillas especiales ofrecían materia prima excelente para estas labores.
ORFEBRERÍA CULTURA MUISCA
Los Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno, como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, mascaras y los famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general, figuras antropomorfas y zoomorfas planas.
Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con unas características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construidas en lámina delgada, en forma de placa triangular. Son estilizaciones hechas en la técnica de la cera fundida. En los cementerios y santuarios indígenas se han encontrado muestras de estas industrias, como patenas, instrumentos musicales, vasijas y como cosa sobresaliente los tunjos o ídolos de oro.
Dado que en el territorio muisca no existían yacimientos de oro, lo obtenían por transacción con las tribus vecinas. Cambiaban esmeraldas, mantas y algodón por oro. Aleaban el oro argentífero nativo en proporción variable con el cobre puro y obtenían asíaleaciones de color bronceado, conocidas en Colombia con el nombre de tumbaga.
Estilos de orfebrería muisca
A partir del estudio de la iconografía y las técnicas de manufactura de las piezas de orfebrería de la Cordillera Oriental, se determinó la existencia de tres estilos diferentes, que parecen corresponder a diferentes áreas de influencia, diversos contextos de uso y posiblemente épocas distintas en el desarrollo de la industria metalúrgica.
El primero de estos estilos, asociado a los objetos del área central de la Cordillera, se conoce con el nombre de Muisca nuclear. Está conformado por piezas utilizadas por los señores principales y para ofrenda, y corresponde a figuras votivas; collares con formas geométricas, zoomorfas y antropomorfas; aplicaciones para textil; brazaletes; bandejas para yopo; narigueras rectangulares; entre otras funciones. Son piezas predominantemente fundidas utilizando la técnica de la cera perdida. Aunque algunos de los diseños son geométricos, el tema predominante fueron las aves y la figura humana con ojos y boca en forma de ‘grano de café’.
Por otra parte, los objetos que se encuentran bajo el estilo conocido como Occidental complejo, hallados en las vertientes occidentales y suroccidentales de la cordillera, tienen una iconografía más recargada, influenciada por las formas y los diseños de los pueblos que se ubicaron en la región Quimbaya y Tolima. Son piezas antropomorfas con ojos semicerrados y elaborados tocados con espirales; colgantes de orejera cónicos y troncocónicos, y pectorales acorazonados.
Finalmente, el tercer estilo, conocido bajo el nombre de Martillado simple, se relaciona con objetos más simples y sencillos encontrados en el área de Santander y hechos a partir de la técnica del martillado. Son narigueras, orejeras en forma de anillo, o semilunares y circulares como algunos colgantes y pectorales, entre otros.
ARTE RUPESTRE CULTURA MUISCA
Los muiscas desde sus primeras generaciones, quisieron dejar dibujados en las rocas los hechos mas sobresalientes que acontecieron en su nación, y a ese deseo en ellos de perpetuarse obedecieron los jeroglíficos o petroglifos que acá y allá se conservan en muchas rocas del territorio habitado por ellos.
En el territorio Muisca especialmente en Facatativá, Bojacá, Fusagasugá y en algunos sitios de la región ocupadas por los Guanes se encuentran piedras, generalmente grandes rocas, con dibujos indígenas con tintas indelebles. Suelen hallarse las mismas formas o figuras talladas en rocas. En Facatativá las piedras de Tunja con sus corpulentas masas geológicas, aparecen tatuadas con estas pinturas a tinta roja encendida, como testimonios callados, como garabatos prehistóricos que muestran la huella que dejo un pueblo en su peregrinación de siglos.
Fuente:
Culturas Indígenas Colombianas. Autores Rafael Martín Alfonso y José Puentes
Museo del Oro del Banco de la República.
Angelica Garcia Colombia País Maravilloso
PRECOLOMBIA Introducción al estudio del indígena Colombiano. Autor: Teresa Arango Bueno Ed. Sucesores de Rivadeneyra S. A. 1954
Fotos extraidas de la pagina web del Museo del Oro - Del banco de la República de Colombia.
domingo, 8 de marzo de 2015
Época Precolombina
CULTURAS PRECOLOMBINAS DE COLOMBIA
"Lo que los indígenas colombianos nos pueden enseñar no son grandes obras de arte arquitectónico, escultural o poético, sino son sus sistemas filosóficos, conceptos que tratan de la relación entre el hombre y la naturaleza, conceptos sobre la necesidad de la convivencia sosegada, la conducta discreta, la opción por el equilibrio."
Gerardo Reichel-Dolmatoff. Antropólogo y arqueólogo colombiano, 1912-1994
En el territorio que hoy conforma la República de Colombia habitaron un amplio número de culturas precolombinas, la mayoría de ellas con un elevado desarrollo socio-cultural y una buena adaptación a su entorno. Sin embargo, a pesar de su adelanto, la gran mayoría de ellas desapareció, dejándonos solo muestras arqueológicas de su grandeza.
En está sección se exploran los aspectos más destacados de las principales culturas indígenas precolombinas de Colombia, haciendo una descripción de los aspectos de cada cultura. Para acceder a la información selecciona la cultura que desees conocer en el listado.
CULTURAS PRECOLOMBINAS DE COLOMBIA | |
Calima | Malagana |
Muisca | Quimbaya |
San Agustin | Tayrona |
Tierradentro | Tumaco |
En Colombia como en casi todo el territorio Americano, la aparición de la agriculturaprodujo una transformación socioeconómica en los grupos indígenas, propiciando en muchas comunidades un cambio fundamental: se pasó de una sociedad tribal igualitaria, a pequeños Reinos, en los cuales comenzó a aparecer cierta diferenciación social, sin existir aún la propiedad privada. Este nuevo tipo de organización se conoce como Cacicazgo y en la mayoría de las regiones colombianas se prolongó hasta la llegada de los europeos.
Dentro de este marco se dio el surgimiento de algunas comunidades indígenas sobre otras. A esas comunidades se les conoce como las Culturas Indígenas Precolombinas, que en Colombia fueron conformadas por varios grupos importantes, como la Cultura de Nariño, Cultura de Tierradentro, y los Pijaos.
Debido al escaso desarrollo de las fuerzas productivas (técnicas de trabajo yherramientas) casi toda la población de estos grupos tuvo que dedicarse a la agriculturapara producir su alimento y poder subsistir.
Sin embargo estas culturas se destacaron por otros logros, ya que además de agricultor el individuo perteneciente a estos grupos era ceramista, tejedor, orfebre; es así que son algunas de sus obras el legado que nos dejaron y describen su estilo de vida.
Los hallazgos arqueológicos en Colombia confirman que los grupos indígenas de esta zona fueron los mejores orfebres de la América precolombina , tanto en la técnica como en la calidad artística.
Fuente:
Universidad Distrital Francisco Jose de Caldas
ULTURA PRECOLOMBINA CALIMA
CALIMAS PRIMERA PARTE: UBICACIÓN E HISTORIA
La cultura calima, es un conjunto de antiguas culturas que habitaron el departamento del Valle del Cauca y que no cohabitaron de manera simultánea. Las excavaciones , estudios y hallazgos de piezas de orfebrería y cerámica indican que la región estuvo densamente poblada y que fue un importante centro de orfebrería, puesto que sus habitantes conocieron avanzadas técnicas para el trabajo del oro. Según parece, el fácil acceso al Valle del río de Cauca y a la costa pacifica, convirtió esta región en centro de intercambio indígena.
Las más recientes investigaciones arqueológicas han demostrado que no hay una cultura Calima uniforme sino una correspondencia de varias culturas sucesivas que tenían su propia tecnología, estilo artístico y modo de vida, que se conocen hoy como los periodos culturales de Llama, Yotoco y Sonso.
Esto explica la diversidad de influencias culturales que se perciben en esta cultura , cuya cronología no se ha establecido con claridad. En la región existe un gran numero de terrazas, sobre las cuales se construyeron viviendas. También se encuentran dibujos grabados sobre rocas un gran número de tumbas de pozo, en las cuales depositaban los cadáveres junto con sus pertenencias, especialmente cerámica y piezas de orfebrería.
UBICACIÓN CULTURA CALIMA
La cordillera Occidental de los Andes colombianos presenta sobre las poblaciones vallecaucanas de Restrepo-Darién una depresión por donde se llega bajando hacia el océano Pacifico, a una amplia llanura entre los ríos San Juan al Norte y el Dagua por el Sur. La cruza, serpenteando el río Calima y está cubiertade alta selva tropical que paulatinamente se va convirtiendo en los manglares de la costa cruzados por múltiples canales.
La región Calima está ubicada en las estribaciones altas de la cordillera occidental, en la zona central del departamento del valle del cauca, con una altura promedio de 1.500 m.s.n.m. Es una región caracterizada por suaves colinas, abundante agua y un clima templado que abarca los municipios de: Restrepo, Calima-Darién y, de manera parcial, Yotoco y Vijes.
A mediados del siglo XX esta región se abrió a la colonización; los arados de los labradores y las palas de los guaqueros descubrieron un gran número de tumbas de una cultura de características singulares que es llamada de los Calima, la cual en sus monumentos lleva trazos inconfundibles de la familia caribe y también afinidad con los quimbaya.
HISTORIA CULTURA CALIMA
Las antiguas sociedades que habitaron esta región tenían territorios más amplios de los que se les atribuyen actualmente, pero según las evidencias arqueológicas, los Calimas vivieron en el lugar donde primero se rescataron sus rastros culturales y donde está el mayor número de sitios de excavación. De hecho, el poblamiento de la zona se remonta a principios del holoceno, es decir, alrededor del 8.000 antes de Cristo, cuando la región estaba habitada por grupos pequeños que vivían de la caza y la recolección de plantas y frutos silvestres.
Los rastros de la primera sociedad de cazadores y horticultores incipientes, a la cual todavía no se le ha dado nombre, indican que se encontraron en la región Calima a lo largo de seis mil años, hasta finales del tercer milenio antes de Cristo. Las tres sociedades agro-alfareras que ocuparon sucesivamente la región se distinguen por nombres arbitrarios impuestos por los arqueólogos. Las más recientes yotoco y sonso, recibieron sus nombres de lugares situados en la parte plana del valle del río Cauca, cerca de los cuales se localizaron por primera vez sus restos estratificados. Se trata de sitios habitados primero por los portadores de la cultura yotoco sobre los cuales se encontraron los rastros de la cultura sonso, lo que indica la secuencia cultural ya mencionada.
Los términos yotoco y sonso son términos indígenas que sobrevivieron a la época colonial. Ilama, era el nombre de un pueblo de territorio sonso que en 1.552 se encontraba bajo el mando de un cacique de nombre “Bonba”.
Hasta donde se ha podido investigar, y con grandes lagunas de conocimiento debido a múltiples saqueos de tumbas y restos arqueológicos, las sociedades ilama y yotoco tuvieron muchos rasgos comunes.
En la cerámica se presentan similitudes de formas, como la vasija con cuerpo globular y cuello invertido y la vasija de doble vertedera y asa puente, llamada popularmente alcarraza. En la orfebrería de ambos periodos también se encuentran diversos objetos de tamaño considerable elaborados en oro de buena ley con técnicas de martillado y repujado. En las tumbas, una de las variadas formas yotoco, recuerda las del periodo ilama.
Sin embargo, también hay diferencias importantes. Los objetos de oro son mucho más comunes en el periodo yotoco y presentan una gama de técnicas más amplia, que permitió elaborar piezas espectaculares. Los alfareros del yotoco dominaron la técnica de la pintura polícroma, en contraste con los del periodo anterior que se limitaron al uso de dos colores: rojo y negro. En el campo de la representación cosmológica se encuentran durante el periodo ilama los personajes míticos en cerámica, mientras que en el periodo siguiente se prefiere el oro.
Los indicios del periodo sonso son mucho menos numerosos que los de las culturas anteriores, sobre todos en el campo de la cosmología, cuyos íconos desaparecen sin rastro. Sin embargo, queda todavía mucho por estudiaracerca de los orígenes de la cultura sonso y las circunstancias que permitieron a esta sociedad reemplazar a la anterior.
La cerámica es uno de los campos donde mejor se refleja ese quiebre: el número de formas comunes a los dos periodos es mínimo y los perfiles irregulares de las vasijas sonso contrastan marcadamente con las formas nítidas y equilibradas de los periodos anteriores.
Los objetos en metal son escasos en esta cultura y el oro con el que trabajaron no fue de buena ley como el de sus antecesores, puesto que lo mezclaban con cobre para formar tumbaga. Del mismo modo se evidencia un cambio abrupto en las técnicas, pues la presencia del martillado casi desaparece, imponiéndose el fundido.
Ocupación y sustento | Vivienda | Manufacturas | Orfebrería | Costumbres |
OCUPACION Y SUSTENTO CULTURA CALIMA
Considerando el medio en que vivieron los calima se puede razonar que sus ocupaciones fueron agrícolas en los cultivos de yuca, maíz, ñame, tabaco, batatas y ahuyamas; que la caza del monte les debió suministrar zainos, monos, nevados, guaguas, dantas y pavas, y que los ríos y lagunas les fueron generosos en pescado y manatíes. Fueron, a pesar de la proximidad al mar, un pueblo sedentario.
VIVIENDA CULTURA CALIMA
Aún se aprecian en las laderas de los montes, las pequeñas plataformas excavadas donde los calimas construyeron sus casas, dominando las colinas. Debido a las características de la zona, debieron ser chozas fabricadas con variadas maderas abundantes en los bosques aledaños, techadas con hojas de palma y sutilmente decoradas.
MANUFACTURAS CULTURA CALIMA
Es singular en los calima la fabricación de cordeles hechos con pelo humano; la cerámica muy bien elaborada con motivos zoomorfos; pintada con ocre, naranja, rojo y negro, con incisiones y relieves. Particularmente, los calima acostumbraban crear vasijas de tres asas, aptas para colgar a la espalda. fabricaban hachas de piedra, cinceles, collares de cuentas de cuarzo, silbatos, esteras de corteza de majagua torcida y amarrada con cordeles de cabello; torteros en pizarra y grabados incisos en este ultimo material, y también urnas funerarias para sus enterramientos secundarios y para depositar bajo la tierra los huesos de sus muertos.
Sobresalió en los calima el arte ceramista, que dominaron con caracteres de grandiosidad, por lo cual están catalogados como uno de los más grandes de nuestro suelo. Igual que en otros casos los alfareros Calimas dieron prelación a confecciones domésticas. Y así fue como elaboraban gran diversidad de tazas, copas y recipientes de todo orden y formas.
Hay así mismo recipientes con decoración muy especial que nos hace pensar que tenían exclusivamente una finalidad ritual. Casi siempre llevan dibujos en formas de animal o bien de figuras humanas estilizadas. En otros casos tienen diseños en alto relieve o, más bien, como adiciones de diseños muy curiosas que representan algo mítico. Cuyo significado estamos lejos de descifrar. Parece que la imaginación nativa tomaba vuelos abstracionistas difícilmente superados en nuestras culturas precolombinas, a no ser por los Taironas y Tumacos, tan dados a representaciones alegóricas en sus confecciones alfareras.
Lo más representativo de la cerámica calima son los canasteros o pequeñas esculturas de figuras humanas que llevan a la espalda un elemento de carga, canastos o vasijas de forma tubular. Impresiona el realismo de estas figuras en las cuales pueden apreciarse los rasgos físicos , el vestido y hasta expresiones de la cara.. Los canasteros antropomorfos están maravillosamente ejecutados, tanto que en muchos casos parecen verdaderas estatuillas. Muchas de estas piezas llevan decoraciones incisas, geométricas, mientras otras son lisas.
Otra variedad Calima se constituye en una especie de estatuilla, es la que se conoce con el nombre de “patón”. Se trata de estatuillas huecas, de paredes más o menos delgadas, siempre en posición de pie y con las piernas ligeramente apartadas. En realidad se trata de recipientes, seguramente utilizados para fines rituales, donde los fieles depositaban preseas para sus dioses tutelares. En este caso tendrían la misma finalidad que los gazofilacios Quimbayas. Piezas típicas de la región Calima son las maternidades, las figuras femeninas gordas y personajes de ojos rasgados y labios gruesos.
ORFEBRERÍA CULTURA CALIMA
Los Calimas figuran entre los más grandes orfebres de nuestra época prehispánica, a tal grado, llegaron en este arte que pueden equipararse con los Quimbayas, Taironas, Chibchas y Sinúes, que fueron verdaderos maestros en el arte orífice, cuya reputación como tales se ha extendido por todos los ámbitos de la tierra.
El llamado estilo Calima se caracteriza por el exceso de decoración. Fabricaron sutilmente diademas, arcos, carretes y vasijas cónicas, orejeras, pectorales, narigueras ceremoniales, vasijas antropomorfas y zoomorfas, caracoles de gran perfección, posiblemente tomando como horma caracoles naturales; propulsores, pinzas para depilar, alfileres para sostener los mantos, collares modelados sobre alma de arcilla y tiaras. Todas estas piezas revelan que los calima alcanzaron una cultura refinada, lujosa y de gran contenido espiritual.
COSTUMBRES CULTURA CALIMA
Poco, sin embargo, sabemos de las costumbres de los calima. Ateniéndonos a la figuras humanas conservadas en su alfarería y orfebrería, descubrimos que usaron el cabello largo, arreglado en lo alto con artísticos peinados, y que fue general entre ellos ese carácter caribe de deformarse los músculos con ligaduras transversales. La riqueza y método de sus enterramientos los equiparan, en lo que toca a sus creencias en el más allá, con los pueblos más avanzados del territorio colombiano.
El mundo mítico Calima estuvo inundado de bestias fabulosas. Se combinaban varios animales en un solo ser. Al parecer el culto funerario tuvo gran importancia para los distintos periodos de la cultura Calima. Guaqueros y arqueólogos han encontrado gran cantidad de tumbas, unas con cantidades de piezas de oro y otras donde estas estaban ausentes.
Fuente:
Museo Klaus Newmark
Video: Arte Prehispánico: Colombia Precolombina
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